SOSTENIBILIDAD
“Con el fin de estimar el impacto del consumo energético y emisiones de dióxido de carbono, se ha desarrollado una metodología de contabilidad ambiental de dichos indicadores, que consiste en estimar su valor en cada una de las etapas del ciclo de vida de la ventana: extracción y producción, transporte a montaje, montaje, transporte a edificio, uso, transporte a vertedero, disposición en vertedero, transporte a reciclaje y reciclaje. Los resultados finales suponen la suma de los consumos de energía y de las emisiones de CO2 equivalente para cada una de estas etapas. La variabilidad de los resultados no afecta a la fase de uso, que como se ha visto constituye la etapa de mayor demanda de energía y por tanto de las mayores emisiones de CO2.
Los resultados obtenidos indican que en todos los casos analizados, los porcentajes más altos del consumo de energía (entre 42 – 97%) corresponden a la etapa de uso de la ventana. Este consumo se refiere a las pérdidas de energía a través de la ventana. Los consumos de energía en las etapas de extracción y producción de materiales son importantes para las ventanas de aluminio (hasta un 52% del valor total); este porcentaje es menor para las ventanas de PVC (14%) y madera (4%).
El menor peso del PVC beneficia los costes del transporte de este material frente a otros materiales más pesados como el aluminio.”